Otro hijo de Santolea que dio a conocer el nombre de su pueblo por muchas partes, fue D. Miguel Guillén Ballestero, Notario de profesión, que lo vemos ejercer la misma por distintos pueblos, Castellote, Mirambel, Alicante o Valencia. La casa donde vivió en Santolea era conocida como la casa de las Abogadas y me comentaba en una ocasión su nieto Dr. Buñuel, que deberían haberle llamado la de las Notarias, haciendo honor a la profesión de D. Miguel. Estaba situada en la Calle Mayor, 35.
Hijo de Ramón Guillén Portolés y Joaquina Ballestero Combas, propietarios, este matrimonio tuvo tres hijos, Miguel, Notario, Mª Angeles que le llamaban La Tronchonera, por ser su marido de Tronchón y Pedro que se dedicó a la agricultura, conocido como el tío Fusterico.