Dos Torres de Mercader.
Las Dos Torres en 1646. Las Torres entre 1713 y 1722. Las Dos Torres entre 1787 y 1910. Dos Torres de Mercader desde 1920.
Lugar en 1785.
Aldea de la encomienda templaria de Castellote, que luego pasó a la orden del Hospital. Vereda de Alcañiz(1646). Corregimiento de Alcañiz(1711-1833). Ayuntamiento(1834). Partido judicial de Castellote. Se une a Castellote(1960-1970). Se incorpora(1965) al partido judicial de Alcañiz.
Propiedad de la tierra:
Señorío de las Ordenes(1785).
Obispado de Zaragoza. Parroquia dedicada a los santos Abdón y Senén. Ermita de Santo Cristo.
Evolución de la población: 14fuegos (1646); 40vecinos(1713); 22 vecinos(1717); 22 vecinos(1722); 22 vecinos(1787); 71 vecinos(1797); 80 casas, 106 vecinos, 425 almas(Madoz); 514 habitantes(1857); 75 habitantes(1970).
Hablando de Santolea, en numerosas ocasiones nos hemos referido al Barranco de Dos Torres, cuyo origen del mismo esta aguas arriba de este pueblo, pasando por Val de Fortún, que según algunos documentos era la única propiedad que tenía la Orden del Temple en Dos Torres “La Granja de Val de Fortún, de cien jornales de labrar”.
Este pueblo fue conocido en sus orígenes como Las Dos Torres y que posiblemente hacía referencia a dos torres o casas solariegas, que pudo ser el inicio del mismo, posteriormente se conoce como Dos Torres y finalmente Dos Torres de Mercader, según Real Decreto de 27 de Junio de 1916. Esta última denominación, se debe a Manuel Portolés Guillén, Maestro de Enseñanza Primaria, hijo de Santolea y afincado en este pueblo, más conocido como el Maestro Portolés, quien solicitó en su día este cambio, para evitar que las cartas se confundieran con otros pueblos del mismo nombre, en otras provincias.
Haré un pequeño recorrido por este barranco y los comentarios oportunos, que me recuerden momentos y tiempos pasados, no en balde, parte de mis orígenes están en este pueblo, en el que nació mi tatarabuelo, Pablo Aguilar Lamiel, hijo de Marco Aguilar y Teresa Lamiel y en el que mi padre tenía varios campos de cultivo, con lo que la relación con sus vecinos siempre fue muy fluida y recuerdo mi juventud cuando mi padre me mandaba a cerrar por la tarde la balsa del Chorro y abrirla por la mañana cuando nos tocaba el turno de regar, lo mismo que las dos balsas de los Clotes, que en el invierno regábamos las oliveras del Valillo de la Zarza y Los Barrancos, o cuando trabajando en la finca de la Sardera, mi padre me mandaba a buscar agua a La Pileta con el botijo. Todos son recuerdos de este pueblo con el que me siento muy identificado.
Iniciamos el recorrido desde Val de Fortun, desde donde el Barranco de Dos Torres recibe las primeras fuentes. Esta zona de cultivo, por la existencia en la misma de aguas subterráneas, hace que sea muy apropiada para todas clases de plantas, tanto cereales, como incluso algunas de regadío. Salpicado de pequeñas masadas que nos indican la pertenencia a varios propietarios, donde vemos algunos nogales. Al terminar esta Val empezará el afloramiento de las aguas, que alimentaran a este barranco y que antes de llegar al pueblo, ya veremos algunas acequias que permitirán regular su caudal para su aprovechamiento en riegos y servicios del pueblo. Las primeras las encontramos en el estrecho de los Baños, donde el barranco atraviesa la zona más abrupta entre grandes formaciones rocosas hasta salvar la primera parte y donde encontramos la fuente de los Baños, que según nos comentan es de agua medicinal y aguas abajo encontraremos dos fuentes más, la fuente Vicenta y la de la Teja.
Una de las acequias, para pasar el barranco hubo que construir este acueducto, que más adelante regará una aparte de la huerta y llegará a una balsa donde se almacena el agua, que luego permita regar con más caudal, al mismo tiempo que este agua llegue hasta el pueblo para servicio del mismo y el lavadero público, que veremos más adelante.
Una parada en el pueblo, nos permite ver algún punto concreto del mismo y recordar el día que hicimos nuestra visita. En aquella ocasión nos acompañaba José Daniel Gil, hoy lamentablemente, ya no está con nosotros.
El día 11 de este 2019, en Dos Torres se ha hecho un encuentro con la historia, celebrar el 25 aniversario de la recuperación de su escuela, por la que pasaron muchos de sus hijos.
El año 1975, se cerró la misma, cuando sólo quedaban 7 niños. A partir de este momento y para seguir con su escolarización, fueron enviados a Teruel, con la correspondiente incomodidad que esto representaba para salvar esta distancia. Lejos quedaban aquellos recuerdos y fotografías, donde vemos sentados junto al que fue su maestro, a Manuel López Aguilar, natural de este pueblo, con más de veinte niños a su alrededor.
Pasaron los años quedando esta escuela olvidada en parte, aquellos niños se hicieron mayores y cada uno de ellos tomo su camino, en muchos casos, el de la emigración, pero quedó la semilla del recuerdo y hoy algún descendiente de ellos, ha tenido la inquietud de volver a dar vida, aquel trozo que forma parte de la historia de una comunidad.
En hora buena a los que con vuestro esfuerzo, habéis recuperado parte de la historia de vuestros padres, entre ellos, nuestra amiga Encarna.
7 Diciembre 2019, los vecinos de Dos Torres, mantienen sus tradiciones, hoy la matanza del cerdo y la elaboración de sus productos.