22 Setiembre 2006

 Todos los días son buenos para hacer una de nuestras visitas al pueblo, y hoy precisamente, el grupo es de los que siguen enamorados de él. Miguel Perdiguer, Feliciano Gil, su sobrino José Gil y José Aguilar.

El recorrido que hemos pensado hacer, es un poco diferente a otros, que normalmente se llega hasta la plaza y poco más. Hoy recorreremos la parte baja del pueblo, desconocida para muchos de los que por allí se acerquen, pero muy entrañable para los que hemos vivido en Santolea.

 

Pasando por el Calvario

Dejamos el coche en las eras y por una pista que han construido los que explotan las arcillas, iniciamos nuestro recorrido.

 

Pasamos por la casa del tío García el Cartero, donde aun podemos apreciar junto a la puerta, donde estaba el buzón para depositar las cartas.

 

Entre restos de edificios difíciles de identificar, pasamos por detrás de la Obra Nueva y las Escuelas, que pertenecen a un grupo de edificios que quedan en pié. La Obra Nueva es el más importante de lo que queda, era propiedad de Pedro Mata Felius de Más de las Matas, que estaba casado con Regina Portolés Portolés, de la casa de los Torreros y que se construyo o más bien se amplió en época más reciente.

La Obra nueva
Casa del tío Pardo

 

Vemos los restos de la casa del tío pardo, y la puerta y ventana de casa del tío Marco y seguidamente por la pista hasta llegar a la caseta del Trompis, que coincide por donde pasaba la costera del Pardo y llegamos hasta la acequia del Planazo, que había un trozo hecho de cemento, lo que permitía a las mujeres de la parte alta del pueblo, bajar a fregar la vajilla cuando bajaba agua, que solamente era de primavera a otoño.

Casa del tío Marco
Acequia del Planazo

Esta pista nos llevará hasta la Balsa del Molino. Esta balsa, su misión era almacenar el agua de la acequia Mayor, que luego le permitiera mover las distintas máquinas de: molino de harina, molino de aceite, fábrica de tejidos y generador para el alumbrado del pueblo.

Entrada acequia Mayor a la balsa

 

Cada uno de estos puntos, es difícilmente identificables, pero nuestro conocimiento de lo que estamos visitando, nos permitió reconocer cada paso.

 

Se pudo ver también los restos de la casa de Juan el Cantarero, construida sobre la acequia Mayor, en su desembocadura en la Balsa del Molino.

Acequia Mayor

 

Siguiendo nuestra visita llegamos hasta el abrevadero de las caballerías y el canto de la acequia Mayor, donde se iba a buscar el agua para el abastecimiento de cada casa, lo que se hacía con las caballerías y los argados, utensilio éste, que con cuatro o seis compartimentos, permitía colocar otros tantos cántaros de agua.

Aqui estaban las pilas del abrevador para las caballerías. Vemos a Feliciano Gil, Miguel Perdiguer y José Daniel Gil.
Fuente del Lugar

 

La Fuente del Lugar, cerrado del tío Hermeregildo, molino Viejo, es alguna de las cosas que visitamos, para a continuación dirigirnos al barranco de Dos Torres, por el que seguimos nuestro recorrido. Pasamos por el Bancal Redondo, encajonados de la acequia Mayor hasta La Solanilla

Salida del pueblo y molino viejo
Chopera del Navarrico

 

Desde La Solanilla y siguiendo la pista, llegamos a los Balsares y chopera del Navarrico, donde la acequia del Planazo para salvar el barranco de Dos Torres, se construyó un acueducto, (gallipuente) en el lenguaje del pueblo.

Finca y corral del tío Gil

 

Finalmente la pista sale al camino de la Balsa, actualmente la carretera que comunica a Ladruñán y que antiguamente fue Camino Real y por él llegaremos al punto de inicio de nuestra excursión. En lo alto vemos el corral del tío Gil, padre y abuelo de dos de nuestros compañeros de viaje. También veremos en la fotografía inferior, el corral de las Abogadas. Familia Guillén, cuyo padre de las mismas era D. Miguel Guillén Ballestero, Notario de profesión.

Corral de las Abogadas