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5º Encuentro de Santoleanos

Este año 2015 y el día 18 de Abril, hemos celebrado nuestro 5º encuentro, para recordar nuestro origen y las tradiciones heredadas de nuestros antepasados. Aunque en un primer momento se pensó que la asistencia este año sería menor, al final fue mayor que la del año pasado y nos juntamos 130.

Otro problema que teníamos era la enfermedad de nuestro amigo y colaborador, Enrique Royo, que nos tuvo en vilo hasta última hora, si saber si nos podría acompañar, pero afortunadamente la superó y estuvo tan activo como siempre, encargándose del diseño de las camisetas, en la que puso este año, los apodos que hubo en Santolea.

Algunos éramos los habituales de cada año y otros que no habían podido venir nunca, se encontraron con amigos de la infancia, que juntos habían recorrido aquellas calles tan queridas y de las que tantos recuerdos guardaban, hacía más de cincuenta años que no se habían visto, por lo que el día se hizo corto para contar cada uno sus vivencias.

Desde el primer momento y como ocurre cada año, fue un continuo ajetreo de saludos y presentaciones, hasta la hora de la comida. A la entrada al comedor y sobre la puerta de entrada, una pancarta alusiva a Santolea, dio la bienvenida a los asistentes, que se fueron situando en sus mesas respectivas.

Una sorpresa nos esperaba, nuestra amiga Angelita, esposa de José Ramón Blasco Perdiguer, pinto un cuadro del Calvario de Santolea, que regaló a la Asociación, sorteando el mismo entre los asistentes.  ¡En nombre de todos, Gracias Angelita!

Al finalizar la comida, un grupo de jota de Andorra, nos deleitó con sus jotas y bailes. La contratación del mismo, fue iniciativa de Mónica Lamiel, cuya familia residentes en Francia, nos acompaña cada año. Junto a ellos participó también Lucita Aznar Corbatón, alumna del grupo, que aunque no nació en Santolea, si vivió unos años en este pueblo, donde nacieron dos de sus hermanos, Aberto y Santiago. También participaron con una jota cada uno, Alberto Lamiel y Emilio, esposo de Pilar la Casereta. Nuestra satisfacción ha sido total, al poder comprobar que todavía queda mucha gente que recuerda a sus antepasados, trasmitiendo a las generaciones más jóvenes, la ilusión de que por lo menos, una vez al año, semos capaces de volver a juntarnos.

Terminada la comida y como no podía ser de otra forma, nos trasladamos a  Santolea, donde los periodistas de La Comarca, nos hicieron una entrevista el la Plaza del Torrero y a la puerta de la que fue casa de los Torreros y que dio nombre a la plaza.

Muchos de los asistentes, ya no subieron a Santolea por la tarde, unos porque ya habían estado por la mañana y otros, que tenían que volver a su respectivos domicilios, de Barcelona, Zaragoza o Castellón.

En los periódicos del Heraldo de Aragón y La Comarca, los corresponsales de dichos periódicos, hicieron un pequeño comentario de nuestro encuentro, publicado el Sábado y Martes respectivamente.

El Martes día 21, visitamos nuevamente Santolea, para en esta ocasión y junto con nuestros amigos familia Guiheneuf y Dr. Perdiguer, hacernos la foto de rigor junto a la puerta de entrada de la Ermita de Santa Engracia.