Barranco Gómez
Esta fuente era el punto más emblemático de la zona y se acudía en verano, tanto cuando se iba de merienda, como a buscar agua para el consumo familiar, que al estar bastante distante del pueblo, había que hacerlo el trasporte con caballerías
Aprovechando el cobijo de la piedra, se construyeron algunos corrales de ganado.
Muy cerca de aquí y en el mismo barranco, están las pinturas rupestres de La Vacada, como veremos más adelante.
El cauce de este barranco, como veremos por las fotografías que se acompañan, estaba poblado de corrales, que aprovechando el saliente de la roca, les permitía. estar protegidos los ganados, cerrando estos recintos solamente por una pared construída a piedra seca.
El paso por esta zona de una de aquellas veredas para el traslado de ganados, hizo necesario la construcción de estos corrales, que como podemos ver, se hacían aprovechando la protección de la piedra, al mismo tiempo que los varios manantiales de agua, servían para beber los mismos.
Por el cauce de este barranco, pasaba un camino de herradura que permitía llegar hasta las fincas de cultivo en las Carcamas, así como leñadores que necesitaban proveerse de leña en esta zona.
La mayor dificultad se presentaba al final del barranco, que había que salvar el desnivel por medio de una calzada de piedra, donde el paso tanto para personas como caballerías era peligroso, dándose la circustancia de que en alguna ocasión cayó alguna caballería al precipicio.
En este punto el barranco ya no es transitable. En una época en que se sacaba la madera de Las Carcamas, aqui se montó un vertedero con troncos de pino, por el que se lanzaban los maderos desde arriba, para retirarlos en la parte de abajo y con caballerías, arrastrándolos todo el barranco abajo y siguiendo por la loma de la Viñarruga hasta llegar al río, por el que se seguían conduciendo hasta el pantano y luego mediante una barca, se hacían llegar hasta el Puente, donde finalmente tinían acceso los camiones.
En la parte alta de este barranco, en 1960 se descubrió la existencia de un grupo importante de pinturas repestres, al que llamaron La Vacada, en la que se hallan unas 72 figuras, alguna en mal estado.
En la unión de este barranco con el río, se construyó el azud de la acequia de La Viñarruga, que regaba una zona importante hasta llegar al barranco de las Cirgulleras, donde finalizaba.
Con la construcción de la nueva presa en la zona del Puente de Santolea, el agua ha inundado todas las antiguas huertas de la Viñarruga, así como el aceso al Barranco Gómez, por lo que ya no es posible llegar a este barranco que hemos descrito anteriormente si está el pantano lleno.